Los Centros de Educación de Adultos son los eternos olvidados de las administraciones, pues aunque son significativos dentro del Sistema educativo, pero son poco reconocidos desde las políticas de gestión, pues quien conoce estos programas y sabe la cantidad de casuísticas que en ellos se dan, estarán conmigo en que se necesitan más medios humanos, materiales y económicos, para que este tramo de la educación pueda conseguir los objetivos que debe tener la educación de Adultos.
Los Centros de Adultos no pueden estar dotados con cuatro o cinco profesores, como si fueran centros rurales con diez o doce alumnos, pues los de los municipios más pequeños ya contamos con trescientos o cuatrocientos alumnos y por tanto la gestión de todo ese alumnado nos desborda. De igual manera ocurre con los recursos materiales, pues estamos inmersos en las nuevas tecnologías y a los Centros de Adultos nos dotan con una pequeña cantidad en relación con los centros de primaria o secundaria, teniendo que agradecer que se hayan acordado de nosotros.
Teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente, cabe destacar que la Educación de Adultos va cada vez mejor gracias a los profesionales que se dedican a ella, pues casi todos son profesionales con verdadera vocación, pues cuantas más dificultades más se crecen para poder superarlas.
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